Un proyecto expositivo de: Carolina Durán Parias
“I JUST KNOW THAT I DON’T KNOW ANYTHING”
(“Sólo sé que nada sé”)
Ya en la antigüedad occidental, precisamente en la Griega, el filosofo Sócrates, nos había aportado una valiosa lección de humildad, al cuestionar el conocimiento de los sabios con tan estupenda frase “Solo sé que no sé nada y, al saber que no sé nada, algo sé; porque sé que no sé nada”, evidenciando el hecho de que como seres humanos, que somos, cada vez que avanzamos y aprendemos en la vida, nos damos cuenta que desconocemos muchas cosas y eso es justo lo que hace que la humanidad avance. Al observar el proyecto artístico de Carolina Durán Parias, nos encontramos con ese tipo de aspectos que nos hacen pensar en ámbitos ligados a la condición humana, a las incertidumbres y las tribulaciones suscitadas dentro de circunstancias que conllevan a redefinir el mundo interior a partir de sucesos externos, establecidos desde situaciones emocionales con respecto a circunstancias, que van desde la labor de ser artista, hasta el trabajo de educadora de arte, la familia, la amistad y la sociedad. Todos estos ámbitos llegando a convertirse para Durán Parias en un detonante de ideas, conformado por un gran espectro de posibilidades que le otorga la vida misma, reflejado y enfocado desde construcciones mentales que se abren como preguntas que no siempre llegan a ser soluciones, sino más bien consecuencias de actos simbólicos, trabajados desde la visualidad plástica de sus imágenes y de sus objetos. Sus obras son construidas desde una diversidad de técnicas, desde las tradicionales como pintura acrílica y esmaltes industriales, sobre tela o madera, hasta las piezas de carácter pictórico concebidas a partir de tecnologías digitales básicas como el programa de diseño Paint, así como sus trabajos objetuales realizados en variados materiales como madera y resinas, tan diferentes, tan dispares entre sí, pero unidas por un sentido de organización mental que se crea a partir de un lenguaje catártico, honesto y personal de su mundo. Preguntas abiertas de tipo simbólico y por qué no decirlo de carácter filosófico, donde el espectador se ve enfrentado a ser parte de un imaginario inquietante, sutil y subjetivo.
Widy Ortiz
